Cartas de los lectores

Deseo contar un hecho lamentable, doloroso... pero sobre todo preocupante, y digo preocupante porque he sido testigo presencial de un hecho similar al mío.Se supone que cuando uno tiene una dolencia hay un profesional y medios que pueden aliviar y en muchos casos sanar dependiendo de la dolencia del paciente y es cuando uno confía y se pone en manos de un médico. La siguiente historia que deseo, ya no tanto comentar sino denunciar, es la siguiente: En primer lugar, no deseo generalizar pero sí especificar que el "profesional" odontólogo del Centro Médico Dalt Sant Joan de la ciudad de Mahón cometió un grave error con mi persona. Resulta que el sábado día cuatro de este mismo mes acudo al centro antes mencionado al servicio de urgencias y muy profesional y gentil me atienden para intentar calmar el dolor de muela y me dan unos sobres para la infección. Tomo cita al siguiente lunes día seis para que me vea el odontólogo del citado centro médico y evaluar el asunto. Acudo el lunes por la tarde, previo permiso en la empresa donde trabajo, y mientras esperaba junto a más personas poco a poco entre los presentes fuimos rompiendo el hielo intercambiando comentarios e historias tratando de automotivarnos y perder la tensión que supone. Frente a mí había un señor en silla de ruedas junto a su esposa que entró a la consulta. Minutos más tarde escuchamos sorprendidos y de alguna manera aterrorizados los gritos de dolor de esta persona. Todos nos miramos, tanto pacientes como no pacientes, esperando saber qué ha pasado con este señor. Después de unos momentos sale con lágrimas en los ojos y con cara de mucho, mucho dolor.

Me toca el turno y este "profesional" de nombre, según me dieron en la ventanilla de información, Joaquín Uson, odontólogo, me pregunta sobre mi dolencia y le explico. Sin embargo con una herramienta da unos golpes en mi muela dolorida haciéndome ver las estrellas. Pidiéndole que intente hacerlo más suave porque al final, sin hacer de menos a otras especies, somos humanos. Este odontólogo, de una manera irónica y burlesca, me dice "sí, humanos, humanos". Luego me pone una anestesia con dos pinchazos y me dice que me espere fuera mientras atiende a otro paciente. Después de diez minutos me hace pasar sin preguntarme si siento que haya hecho efecto la anestesia empieza el martirio. Con una especie de punzón empieza a introducir de una manera brusca en mi muela haciéndome doler a tal punto de entrar en un estado de nervios y pánico.

Le manifiesto que me duele y que me ponga más anestesia y éste me responde: "Has venido a sacarte una muela, no? Pues ya está". Me pincha tres veces y, sin esperar a que haga efecto, vuelve a machacarme como si estuviera trabajando con metales. Una ayudante que estaba presente solo miraba sin decir nada. Trato de entender su actitud pero no la comparto. Supongo que ella si le hubiera sugerido a este señor algo que mejore su forma de extraer mi muela posiblemente se quedaría sin trabajo, creo yo.Viví los momentos más insoportables de dolor, de impotencia y de enfado de mi vida, porque motivos me sobraban, sin haber yo en ningún momento ni gritado, solo retorciéndome en silencio por lo mal que me estaba haciendo y le solicité que parara y me dijo: "Tranquilízate, qué exagerado, solo es una muela", pero siguió su tortura. Al final se acabó el tormento, pensaba yo. Con la respiración agitada y con inmensos deseos de gritar y llorar por el dolor, introdujo una gasa para contener la sangre, no contento con lo que me había hecho anteriormente, éste se atrevió a ponerme con una de sus manos encima de mi boca y con la otra tapándome la nariz impidiendo por unos segundos mi respiración, momento en el cual le reclamé enfadado pero con respeto y sin faltarle en ningún momento. Este odontólogo, al ver mi reacción me pidió disculpas. Eso sí, manifestando que "lo hizo por mi bien", para que no me diera un "patatús". Finalmente salí con la mirada desencajada, indignado, dolido, molesto y con mi cuerpo temblando. Solicité en la ventanilla de información el nombre de este "profesional" para dejar constancia inmediatamente sobre lo sucedido en una hoja de reclamación. Debo manifestar que cometió varios errores: primero no evaluó si podía sacarme o no la muela dada la infección que tenía; segundo torturó y agravó aún más el dolor, que por cierto, hasta la presente fecha me duele; tercero: no se percató de esperar unos instantes a que hicieran efecto las anestesias; cuarto: hizo caso omiso a mi petición para evitar tanto dolor; quinto: fue irónico y burlesco; y por último, fue falta muy grave al ponerme las manos encima tapándome con sus manos la boca y la nariz cortando la respiración por unos segundos y que bien me podría haber quedado, por culpa de este personaje, más tieso que mi muela.Animo a las víctimas que hayan pasado por desgracia similares experiencias con éste "profesional" a que reclamen para mejorar la atención que por derecho nos merecemos y que éstos tienen la obligación profesional y moral de atendernos como a personas.

Víctor Hugo Maldonado Donso
Maó

Ciudadano ciutadellenc

Recibo la investidura del nuevo alcalde de Ciutadella de Menorca, José Mª de Sintas Zaforteza, como una fresca brisa de renovada esperanza en esta Ciutadella severamente castigada por la corrupción y la incompetencia. A tenor de su discurso se desprende capacidad, ideas claras, sentido común, voluntad de servicio a los ciudadanos, amor y sacrificio por su pueblo, expresando, con claridad meridiana, la defensa del interés general por encima del interés de partido. Felicito al nuevo "Batle" y su equipo de gobierno, les animo a conseguir estos nobles objetivos y, como uno más de los ciudadanos, me pongo a su entera disposición para tales fines, como no puede ser de otra forma.

No obstante, no quiero dejar de expresar mi total condena e indignación con la nefasta gestión llevada a cabo por la exalcaldesa, Pilar Carbonero y su cargo de confianza Sandra Díaz, al frente de urbanismo. En estos dos últimos años he podido comprobar como todas mis instancias se han visto denegadas y todos mis legítimos intereses pisoteados y burlados sin compasión alguna, haciendo valer su poder por dominio, dejando a este ciudadano en la total indefensión. En último término me he visto obligado a tener que alzar la voz en defensa de mis derechos, frente al mostrador de urbanismo, con presencia policial incluida, y aun así deberá ser el nuevo gobierno quien tendrá que responder, restablecer la justicia, el orden y el servicio eficiente a la ciudadanía, como paso previo para restablecer la normalidad y la confianza del ciudadano, que aun esta esperando, ya en el paro técnico y/o planteándose seriamente la emigración de seguir ese camino. Esto es lo que hay, "porca miseria"¿Vuelve la esperanza para instalarse?
¡Felicidades ciutadella!

¡Bones Festes de Sant Joan 2011!

Carlos Carretero Niembro
Ciutadella

Sonata
per una escola

Aquest dissabte, l'escola de música de l'Ateneu de Ferreries ha culminat el curs amb una actuació de la banda jove acompanyada per les veus dels alumnes de llenguatge i s'han afegit al·lots de les dues escoles públiques del nostre poble. A la vegada dimarts que ve es repetirà la cantata a San Lluís, fruint d'un intercanvi amb l'escola de música d'aquella població.Al llarg de s'any s'han fet audicions, exàmens, desafinades, molts de somriures, estones d'estudi, qualque llàgrima també, companyerisme, i el resum de tot no és res d'açò... el resum és el que l'alumne aprèn i el que l'alumne viu.

He d'agrair sincerament a tot l'equip directiu de l'escola i als companys de la directiva per la claredat dels seus objectius i per l'esforç que s'hi posa per dur-los a terme. Si un té clar el que vol aconseguir, sens dubte és més plaent el camí. Però com sempre es diu... i jo ho diré en música, quan toques al piano una sonata no pretens arribar al darrer compàs, pretens que tota la sonata soni com ha de sonar, assaborint cada nota i cada compàs. És per açò que l'agraïment va una vegada més per tots els que han fet possible que la nostra sonata particular es sentis al llarg de tot el curs amb aquesta claredat expressiva, professors, alumnes, entitats que ens fan costat, especialment al nostre Ajuntament (gràcies Joana), i a la vegada conscients que la interpretació d'una sonata sempre és millorable, i encara que els nostres dits han intentat sempre pitjar la tecla correcta, sabem que no sempre ho hem aconseguit.En arribar al darrer compàs em fa mirar enrere i veure el procés i la gent que ha participat, són molts de noms i molts companys. Gràcies per les tecles que heu pitjat, per la força i la paciència, gràcies pel que sou. La sonata que l'escola ha interpretat aquest curs té algunes anotacions al costat d'alguns compassos de la partitura de direcció que us vull mostrar: "Gràcies Litus per la professionalitat i la paciència", "Gràcies Noli per estar sempre en el lloc i el moment correcte i per esser nota aclaratòria en la nostra interpretació particular" i aquesta darrera nota... "recordau que no tots seran músics, però pensau que tots són poble".

Bep Cardona
president de l'Ateneu Musical
de Ferreries