Cartas de los lectores

Hem assistit com espectadors ambtristesa i preocupació a les accions lamentables perpetrades contra els parlamentaris catalans, representants legítims del seu poble.Condemnem aquests actes que haguéssim preferit no haver vist mai.

Creiem que, com en altres ocasions, grups violents infiltrats han aprofitat la situació per actuar impunement contra els parlamentaris. No són significatius dins el moviment 15M.Entenem, però, que aquest fet no deslegitima en absolut el moviment dels indignats que s'ha caracteritzat des del primer moment per la seva constant i exemplar crida a la no violència. Hem vist com molts d'ells intentaven protegir els diputats.Independentment d'estar o no d'acord amb les reivindicacions dels indignats, és absolutament intolerable un atac d'aquesta magnitud contra, insistim, els representants legítims del poble.

Sergi Cruz i Dalmau
Els Verds de Menorca

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Ovejas y lobos

Somos muchos los que llevamos tiempo pensando y comentando en nuestras tertulias privadas, que las situaciones de recortes económicos y descontento democrático a que se ve abocada nuestra sociedad actualmente se están saliendo literalmente de madre, pues estos empujones y atropellos financieros nos imponen una realidad especulativa, que nada tiene que ver con la supuesta educación en los valores morales de la cultura occidental.

Cada vez es más frecuente encontrar a amigos o simplemente conocidos que tras saludarse, en lugar de comentar alguna banalidad amable, se ven vehemente enfrascados acto seguido, en una reflexión o en un mini debate crítico de carácter económico-político.

Evidentemente algo esta pasando a nivel de calle. La concienciación ha llegado a todos, porque todos de alguna manera, hemos empezado a atisbar las orejas del lobo y consecuentemente, alertarnos.

Nosotros, las hasta ahora mansas ovejas, esparcimos nuestros balidos tan indignados como sabemos para avisar al pastor de turno, puesto que obviamente, no queremos ser devorados. Las ovejas sin embargo, tenemos la sospecha de que el pastor en lugar de acudir a nuestra petición de ayuda, está pactando con el lobo las condiciones para no ser él mismo el devorado.

Ante tales acontecimientos, de seguir así, amigas ovejas, no nos van a quedar más que tres soluciones. Seguir balando con más fuerza si cabe, por si acaso el pastor reacciona. Disfrazarnos todos de lobos y sálvese quien pueda. Esperar acontecimientos con la esperanza razonable de que el lobo en su prepotencia muera de una indigestión.

La tercera solución sería la más deseable desde el punto de vista del ciudadano de a pié. Muerto el perro, se acaba la rabia.

Y esa podría ser con todas sus consecuencias, no en el cuento sino en la realidad, lo que podría ocurrir si Grecia, cuna de la democracia y la ética, nos vuelve a dar una lección de filosofía, quienes somos y por qué vivimos, resistiéndose a ser devorada por el lobo especulativo-financiero. Si quiebra Grecia, la implosión del sistema está servida. Los estragos en la banca europea serán de tal importancia y sus consecuencias tan importantes, que podremos dar por bien enterrado al lobo que nos amenaza.

Claro que nuestra vida entonces ya no será la misma, incluso muy distinta. Pero ahora tampoco ya lo es y el futuro de seguir, en mi opinión, con el lobo vivo sería en un plazo incierto mucho peor, puesto que una vez saciado, estaría ya pensando, cada vez más rollizo y amenazante, en su próximo ágape. Al menos tras la indigestión y muerte del cánido serrano, nos quedaría la esperanza de ser lo que somos y de la construcción de un mundo mejor.

Jordi Viola
Alaior