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Aclaraciones al Sr. Bosch

Ante la nota publicada por el Sr. Guillem Bosch debo puntualizar:1º En primer lugar yo no he lanzado ninguna acusación contra el Sr. Guillem Bosch, me he limitado a explicar lo que al parecer es un hecho objetivo según la información oficial suministrada desde el Equipo de Gobierno, en contestación a una pregunta formulada por UPCM en el último Pleno. Y lo matizado posteriormente por funcionarios. Sí la información proporcionada por el equipo de gobierno es errónea y sí efectivamente "les actes o informes resten a l'àrea de governació de l'Ajuntament" me alegraría por el Sr. Bosch y lamentaría de veras un error, que en cualquier caso sería el producto de una información equivocada suministrada por la concejal de Gobernación, al asegurar públicamente que los citados expedientes habían desaparecido.

Sin embargo, después de interesarme nuevamente ante la concejal de Gobernación por el tema, me informa de que a pesar de la afirmación del Sr. Bosch en el sentido de que las actas "resten a l'àrea de governació de l'Ajuntament", en realidad las actas siguen sin aparecer y de que los funcionarios se reafirman en lo que ya manifestaron.

Lo que he dicho es que los expedientes "desaparecieron del área de gobernación" y que las actas "habían sido extraviadas". Como puede leerse en un medio: Ahora, el concejal de UPCM desvela que estos documentos desaparecieron del área de Gobernación y Ocupación de Vía Pública que gestionaba el concejal Guillem Bosch. O en otro: el presidente de UPCM aseguró que estas actas "se entregaron a funcionarios que, a su vez, hicieron entrega de ellas al anterior concejal, Guillem Bosch". Triay destapó que, "sorprendentemente, estas actas han sido extraviadas".

2º Por lo tanto no ha existido acusación sino descripción y de ninguna manera gratuita sino basada en una explicación oficial recibida en respuesta a una pregunta. Ni tampoco se ha faltado al respeto de ninguna manera al Sr. Bosch, ni hay alusión alguna a su ámbito privado, porque se ha tratado en todo momento de su faceta pública.

3º Como reflexión personal, creo que no conviene confundir "presión", "coacción", "imposición", ni "división social", con no incurrir en irresponsabilidad, dejación de funciones, otorgar primacía a los derechos de muy pocos frente a los de la colectividad o conceder autorizaciones contrarias a la legalidad vigente y a los informes técnicos y jurídicos.

4º Por supuesto no entraré a valorar la espiral de elogios con que el Sr. Bosch autocalifica su faceta pública como concejal del PSOE, simplemente añadiré que, desgraciadamente, Ciutadella ha padecido durante demasiado tiempo los efectos de una política practicada desde la discrecionalidad y a veces el capricho del "criteri" subjetivo del regidor de turno, que debe actuar siempre atemperándolo con sujeción a los informes, ordenanzas, reglamentos municipales y sobre todo a la Ley. En caso contrario se dejan entuertos que después tienen que arreglar otros, tal y como tuvo que hacerse en el primer Pleno de este mandato, cuando tuvo que procederse por unanimidad a enmendar hasta seis autorizaciones contrarias a derecho, fruto de criterios personales equivocados y discrecionales de una exacerbada permisividad, que anteponían intereses particulares de una minoría por encima de lo que debe ser el referente de toda acción política: la defensa del interés general y el respeto a la legalidad vigente.

Joan Triay
Ciutadella

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Desprecio político al idioma (1)

No hace mucho que apareció publicada en esta sección una carta en la que el autor manifestaba su disgusto por el empleo de la forma "Maó", en lugar de "Mahón", en la parte escrita en español del programa de fiestas de esta ciudad.

Si obviamos otras consideraciones que no sean las estrictamente referidas a la corrección lingüística y buscamos el parecer de un experto en la materia, por ejemplo de don Manuel Seco, de la Real Academia Española, comprobaremos que en su Diccionario de Dudas afirma que es la forma "Mahón" la que debe usarse cuando se habla o escribe en español y, naturalmente, hace ese criterio extensivo al resto de los topónimos que se encuentran en la misma situación.

El desprecio de nuestros políticos, y no sólo de ellos, a nuestro idioma y a los dictámenes de la institución encargada de velar por su correcto uso es lamentable y, por qué no decirlo, irritante.

A este respecto cabe recordar que ya en 1994 don Fernando Lázaro Carreter, a la sazón director de la Academia, dedicó uno de sus hilarantes "dardos" a la disparatada decisión de las Cortes por la que la heroica ciudad de Gerona pasaba a llamarse en castellano "Girona", lo que introducía en nuestro idioma, caso único en la historia de las lenguas, un fonema nuevo por la mera voluntad de los legisladores que, para más inri, oficialmente, existiría sólo en una palabra.

Más recientemente hemos asistido a otra sonora patada propinada al español por nuestros representantes, al decidir denominar violencia "de género" a la "doméstica o por razón de sexo", probablemente sin molestarse en leer previamente el detallado informe de la Academia de mayo de 2004, en el que se oponía con impecable argumentación al dislate y que concluía: "De ahí la necesidad, a juicio de la Real Academia Española, de que el Gobierno considere su propuesta".

Huelga decir que las miembras y miembros del Gobierno hicieron caso omiso del dictamen, total para qué. Somos jóvenas y jóvenes, pensarían para sí, y la Academia es cosa antigua.

En la prensa escrita, por otra parte, también asistimos a un desbarajuste lingüístico en lo relativo a los idiomas, que alcanza no sólo a los topónimos sino a cualquier nombre, incluso al de los clubes deportivos.

Cuando se escribe en catalán, todos los topónimos, ya sean españoles o extranjeros se ponen siempre en esa lengua sin importar si es la denominación oficial o no, por ejemplo, Saragossa, l'Haia, Castella-la Manxa, Còrdova, etc., lo que parece muy correcto y coherente al ser lo que exige el contexto.

Ahora bien, resulta un tanto extravagante que, en el frenesí "normalizador", se traduzcan también los nombres de los equipos de fútbol, por ejemplo un "Real Madrid" o un "Cádiz CF" que renace como "Cadis CF" en las páginas deportivas y ello, entre otras razones, porque no se llaman así.

Tampoco parece razonable el cambio inexplicable de otros nombres, por ejemplo y sin ir más lejos, hace poco que este periódico publicaba sendas reseñas del acto organizado por la benemérita y excelente Fundación "Vicente Ferrer" pero, al citarla, decidía cambiar su nombre, no se sabe muy bien por qué, por el de "Vicenç Ferrer".

Ni los reyes se salvan de la inmersión en este nuevo Jordán; en Mahón, el buen San Fernando amaneció un día como "Sant Ferrán" y, don Juan Carlos fue rebautizado "Joan Carles" en la placa que descubrió en el instituto Ramis i Ramis para conmemorar el acto de apertura del curso escolar 2008-2009 que SS. MM. tuvieron a bien celebrar con nosotros.

Tampoco escapan al bateo las señales de tráfico donde, por ejemplo, el "Ceda el Paso" se transforma en "Deixau Passar" en un acto, a mi juicio, de manifiesta ilegalidad, ya que el artículo 56 de la Ley de Tráfico dice "Las indicaciones escritas de las señales se expresarán al menos en el idioma español oficial del Estado", y nula oportunidad en una isla turística por razones obvias de seguridad vial.

Pero todo cambia cuando se escribe en español, ya que en ese caso la totalidad de los topónimos baleares, valencianos y catalanes así como sus instituciones, se escriben siempre en catalán y jamás se usa la forma castellana como procedería, en buena lógica, en coherencia con el acertado criterio seguido más arriba respecto de los topónimos en textos escritos en catalán.

Se podría argüir que ello es debido a que se considera preferible usar la denominación oficial pero, como hemos visto en el caso de los nombres en catalán, eso no es así; al respecto, y sin ir más lejos, recuerdo que este mismo periódico usaba habitualmente la forma "Maó" bastante antes de declararse su oficialidad.

El resultado de estas prácticas tan imaginativas es que todo acaba sonando rarísimo y bastante ridículo.

Por ejemplo, si leemos que alguien ha venido a "Balears", donde ha aprovechado para visitar "Maó", el "Consell Insular", donde vio a los "consellers" y a algún miembro del "Govern", y por último el "Ajuntament", es como si invitamos a un amigo a comer y nos suelta que este verano ha viajado a "England", visitando "London", el "British Parliament", donde vio a los "members of the parliament" y a algún miembro del "Government", y por último el "City Hall"; un absoluto despropósito que aconsejaría que su condición de amigo fuese rebajada sin dilación a la de simple conocido.

Juan José Cavero de Carondelet Christou
Alaior

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Gracias por la fiesta

Las fiestas en honor de la Mare de Déu de Gràcia que acabamos de celebrar nos dejan una sensación de general satisfacción. El programa se ha desarrollado con normalidad, los actos se han cumplido según lo esperado y previsto, se ha respirado un extraordinario ambiente ciudadano. Los servicios públicos implicados en la organización y marcha de la fiesta han asegurado la normalidad desde un trabajo profesional, lo que ha propiciado la ausencia de incidentes destacados, todo y todos, en suma, han contribuido a que la población de Maó haya disfrutado de unos días de sana alegría.

En ese balance satisfactorio figura, sin duda, la tarea discreta y efectiva de los agentes de la Policía Local, la ayuda impagable de los voluntarios de Protección Civil, el diligente servicio de primeros auxilios y atención sanitaria de Cruz Roja, la dedicación y puntualidad de la brigada municipal y de los empleados de FCCSA, la empresa concesionaria de la limpieza urbana, y todos cuantos han aportado su esfuerzo en la infraestructura de las fiestas, que incluye en lugar prominente al Servicio Municipal de Cultura en su condición de órgano coordinador de las mismas.

La lista de actores es necesariamente larga, ha de comenzar por Simón Orfila, ilustre pregonero de las Fiestas de Gracia 2011, quien, acompañado del trío Arrels de Menorca, nos brindó una velada emocionante y ha de reseñar también el recambio producido en el pregonero popular, con un merecido homenaje a Carlos Fàbregues y el debut entusiasta de Joan Sans. Nos ha dejado un recuerdo cargado de agradecimiento, que hacemos extensivo a la Junta de Caixers y a los miembros de la Colcada, el alma de la fiesta, y a cuantos han intervenido en los numerosos actos celebrados a lo largo de estas dos últimas semanas, asociaciones de vecinos, colles de geganters, castellers de Vilafranca, entidades deportivas que han organizado actos con el buen ánimo de sumarse a las fiestas, firmas comerciales que han colaborado. La enumeración detallada incluye el riesgo de algún olvido involuntario, ya que han sido innumerables los apoyos recibidos y todos dignos de nuestra más sincera consideración, por ello, reiteramos el agradecimiento a todos y les citamos ya para la próxima ocasión. Gracias.

Águeda Reynés
Alcaldesa
de Maó