Menorca ya era española recién terminada la reconquista con la recuperación de Granada en 1492 como todas las otras regiones que forman España y continuó siéndolo ininterrumpidamente desde finales del siglo XV hasta entrado el siglo XVIII en que se producen los paréntesis de las dominaciones inglesas y francesa. Y volvió a ser española a partir de 1802.
Precisamente la lucha de casi ocho siglos hasta recuperar nuestra identidad nacional es uno de los referentes comunes de todos los reinos que formaron España, que se unieron a veces en defensa de la causa colectiva. En la batalla de las Navas de Tolosa, para hacer frente al fanatismo integrista musulmán de los almohades se juntaron los ejércitos hispánicos de Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón y Sancho el Fuerte de Navarra que consiguieron una rotunda victoria.
Pero es que Hispania ya era una realidad en tiempo de los romanos y lo continuó siendo en la época de los visigodos que adoptaron las creencias de la población hispano romana que encontraron en España. Menorca ya había sido cristiana antes de la invasión musulmana en tiempos del Obispo Severo y tanto Menorca como España estuvieron inmersas antes del siglo VIII de nuestra era en la tradición y cultura occidentales.
En la recuperación de España en la que se integró voluntariamente la antigua Corona de Aragón tuvo este reino un papel esencial junto al de Castilla a la hora de reconstituir la unidad nacional.
Lo que se celebra el 17 de enero de cada año es la reincorporación de Menorca al ámbito de la tradición y la cultura occidental a través de la reconquista de la Corona de Aragón. Como la antigua Corona de Aragón contribuyó decisivamente a la formación de España, hasta el punto de que las barras catalano-aragonesas figuran en el propio escudo español es natural que en su momento se incorporara la interpretación de nuestro Himno Nacional por Sant Antoni.
En todos los países del mundo es habitual que se interprete el Himno Nacional en ocasiones y conmemoraciones solemnes.
Algunos argumentan que poco orgullosos pueden sentirse de ser españoles, dada la situación nacional deprimente que se vive en estos momentos. Como dijo un gran hombre por el que nunca he ocultado mi admiración llamado José Antonio Primo de Rivera, en palabras más vigentes que nunca después de los innumerables episodios de corrupción y despilfarro que ahora estamos pagando a base de recortes hasta en las prestaciones de la sanidad pública: "Nosotros amamos a España porque no nos gusta. Los que aman a su patria porque les gusta la aman con voluntad de contacto, la aman física, sensualmente. Nosotros la amamos con voluntad de perfección. No a esta ruina, a esta decadencia de nuestra España física de ahora, sino a la eterna, inconmovible metafísica de España".
Es decir amamos a España porque queremos mejorarla y por eso exigimos que los actos de todas las instituciones estén siempre guiados hasta en los más pequeños detalles por el único fin que les confiere sentido: servir al Pueblo Español.
Joan Triay
Presidente de UPCM
Ciutadella
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