Cartas de los lectores

Resulta ordinario y de muy mal gusto que el equipo socialista pretenda vendernos a todos "una moto de segunda mano como nueva", y haga mención a una frase del reconocido físico que claro, la coloca intencionadamente a su conveniencia porque cree que de esta manera su defensa puede quedar mejor.

Sr. Borràs, ya que usted es tan sabio en temas de formación y veo que está al día, empezaré también con una frase de Einstein que por lo que veo se apropia y es de su agrado: "Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas". Con esto quiero decir que, o bien quiere ignorar lo que no se hizo mientras gobernaban o bien ignora lo que se está haciendo ahora, pero no se preocupe, voy a explicárselo con todo lujo de detalles para que usted y el grupo político al cual representa lo entiendan de una vez y para que la población juzgue lo que estime conveniente.Durante el mandato socialista, en el área de formación y ocupación se llevaron a cabo únicamente proyectos subvencionados por el SOIB tales como Pla FIP, Pla Desocupats, SOIB-CCLL, proyectos que en realidad venían subvencionados, pero cuyos importes tuvo que adelantar el Ayuntamiento, teniendo a día de hoy una deuda pendiente de casi 900.000 euros. Pero aún hay más, no solo no se han cobrado estas cantidades, sino que desde el año 2012 estamos recibiendo de manera constante requerimientos de cantidades que, al parecer, ahora no nos van a devolver porque no se hizo bien el trabajo y porque, digámoslo para que todos nos entendamos, "no se aplicó bien la normativa existente". En resumidas cuentas, que si llegamos a cobrar, el Ayuntamiento no va a recuperar todo lo que adelantó. Y ahora yo les pregunto, ¿a qué tipo de renuncia se refieren en cuanto a una parte importante de recursos para formación y ocupación? Se refieren ustedes a esa parte importante de recursos que la UE retiró a Baleares de fondos destinados a financiar cursos de formación porque entre 2007-2011 se detectaron graves deficiencias en el control y la gestión del dinero?

Dicho esto, ya que tildan a este equipo de gobierno de no tener conocimiento ni imaginación, que sepan que precisamente durante la etapa socialista lo que sí brilló por su ausencia fue la imaginación. Ahora, durante este mandato y llevando a la espalda esa importante cantidad de dinero pendiente en temas de formación y ocupación y que estoy convencida de que los ciudadanos lo entienden perfectamente, les explicaré que no hemos dejado de trabajar para las personas que se encuentran en situación de desempleo. Por ponerles un ejemplo de la "imaginación" de la que dicen que carecemos: hemos reestructurado el servicio poniendo al alcance de los usuarios un servicio de autoconsulta gratuito donde pueden acceder a páginas web relacionadas con temas formativos de cualquier tipo y donde no solo pueden actualizar su currículum sino también homologar y convalidar títulos extranjeros, todo ello con personal de apoyo; hemos llevado y llevamos a cabo cursos formativos sin coste alguno; hemos creado un taller de inserción laboral para jóvenes; hemos gestionado los talleres de familia; estamos llevando a cabo proyectos con la Escuela del Mar; el Aula Mentor; hemos iniciado la primera fase de colaboraciones sociales y pasado el verano iniciaremos la segunda fase con un curso becado incidiendo especialmente en la rehabilitación de zonas degradadas del municipio (en mi casa esto es trabajar por las políticas activas de empleo); y otras tantas que tampoco se han preocupado en preguntar porque se han dedicado en cada pleno a que instemos, instemos e instemos.

A todo esto se le llama imaginación, transparencia, ganas de trabajar por y para quienes necesitan una formación y una ocupación a sabiendas de contar con muy poco margen y a querer sumar esfuerzos y no restar méritos, no cuentos de ficción como últimamente está haciendo creer el PSOE a la ciudadanía.

Begoña Jusué
Concejala de Formación
y Cooperación
Maó-Mahón

Vade retro, Soraya

A buenas horas mangas verdes. El gobierno central, a través de su vicepresidenta Soraya Saenz de Santamaría, anuncia la reforma sí o sí de la Administración del Estado y la hora del sacrificio de los políticos para reducir los gastos.Como titular, de cara a los medios y a la ciudadanía, hay que reconocer que suena la mar de bien. Los recortes llegan por fin donde hubieran tenido que comenzar, para generar credibilidad y ejemplo. Sin embargo no se hizo así. ¿Por qué? Posiblemente, porque la resistencia a los cambios necesarios, se esperaba larga y empecinada por parte de partidos y políticos, beneficiarios de poder en las parcelas a reformar. Difícilmente, la batalla que se preveía, serviría como ejemplo ninguno. Era más fácil y menos comprometido, antes de afectar al utópico aparato del Estado y sus privilegiados, empezar a pagar el pato con el pueblo, recortando en sanidad, educación, servicios sociales, y afectándolo con subidas de impuestos. Luego ya veríamos.

Pero ¡ay!... a todo cerdo le llega su San Martín y agobiados por el déficit y las exigencias de Bruselas, ahora parece ser, no les toca otro remedio, que coger las tijeras y recortar por donde siempre habían sido reacios. Sin embargo, no parece que esté en el ánimo del gobierno, una reforma de la Administración acorde con lo que la población y Europa espera. Faltaría más.

Por lo anunciado, la reforma resultará insuficiente, pues se va a ceñir básicamente a una simplificación de trámites administrativos, lo cual es bueno. Y por otro lado, a evitar las duplicidades de competencias y organismos, lo cual es ambiguo, porque el carácter de los recortes anunciados, se circunscriben solo al ámbito de las competencias de las autonomías y no al ámbito del Estado central. Vaya casualidad.

El artículo 137 de la Constitución dice que el Estado español se organiza en comunidades autónomas. El llamado café para todos, origen del despilfarro político y administrativo, fue una solución momentánea, pero un error, que debería haber sido enmendado hace ya mucho tiempo en favor de las comunidades históricas. Lo cierto es, que no se hizo, y por timoratos, finalmente, estamos manteniendo un Estado central y a demasiados autonómicos. Pasaron los años, llegó la crisis, no hay dinero para mantener la fiesta, y aquí nadie se fía de nadie a la hora de ceder cuotas de poder.

La reforma administrativa es necesaria y primordial, pero debe tener el valor de afrontar la realidad nacional y el egoísmo de los partidos, nada proclives a ceder, en tamaño y áreas de influencia. Desgraciadamente, la reforma propuesta no contempla nada de ello. Mediante la excusa de ahorro del gasto, por otro lado insuficiente, con medidas de simple retoque, vamos hacia una operación encaminada a arrimar el ascua a una sardina centralizadora muy alejada del espíritu de la Constitución.

Aquel, que presagiaba, el progresivo traspase de las competencias del centro hacia las periferias. Por dichos motivos, de este proceso anunciado, recelan los españoles. Con mayor razón, sobre todo, aquellos oriundos de comunidades históricas que ven, como con dichos pretextos, se diluye su café, y con él, su peso político y derechos. Vade retro Soraya.

Jordi Viola Giner
Alaior