El pasado día 25 de abril, y con los nervios a flor de piel, aterrizaba en Maó donde iba a presentar mi novela «La hoguera del odio». Era mi primera visita a la Isla y ya os puedo afirmar que no será la última. Menorca me ha robado el corazón: sus playas, sus rincones mágicos, su gente… Nada de lo que ves, hueles o sientes te deja indiferente. Dicen que Menorca es la Isla de la calma y la tranquilidad, y también, de todas las Baleares, la isla más hermosa, y no mienten. A medida que la vas descubriendo, y al igual que una enigmática y seductora damisela, te conquista silenciosa, te embruja cautelosa, te hechiza sigilosa, turbando y atrapando tu corazón hasta enamorarlo irremisiblemente. Y a partir de ahí, ya no puedes vivir sin ella. La añoras de día y la sueñas en las noches, y celas de aquéllos que la tocan, la sienten, la ven… Todo el que la conoce cae rendido a sus encantos. Todo el que la visita acaba regresando. Y yo seré una de ellas, pues Menorca, he de confesarlo, me ha enamorado.
Cartas del lector
Una escritora enamorada de Menorca
Barcelona05/05/14 0:00
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