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La transparencia es un pilar de la democracia, sin transparencia todos los malos vicios de la política afloran, y creo que todos los que hoy estamos en política somos conscientes de que si los ciudadanos no saben en qué y cómo se gestionan nuestros impuestos, lo único que se provoca es que cada vez la gente se aparte más de la política y no participe de la vida pública, que nos interesa a todos, y mucho.

Con esta finalidad en 2011, cuando llegamos a la alcaldía, lo primero que hicimos fue una auditoría interna en profundidad, un trabajo en el que como ciudadanos nos indignamos y como políticos teníamos que reaccionar.
Como ya nos conocemos todos, y bastaba que fuéramos nosotros los que levantáramos la voz para que nos acusaran de partidismo, en septiembre de 2012 escogimos un conjunto de expedientes de contratación del Ayuntamiento y solicitamos desde el pleno que la Sindicatura de Cuentas los analizara.

Tras enviar toda la documentación, periodos de alegaciones, etcétera, el pasado 27 de febrero de 2015, la Sindicatura de Cuentas, órgano técnico independiente que controla a los poderes públicos, emitía un informe, que es el que se ha publicado, y que se puede consultar íntegramente en la página web de la sindicatura www.sindicaturaib.org.

El informe pone de manifiesto un conjunto de graves irregularidades en la gestión de los contratos públicos de Alaior de 2007 a 2011, es decir, en la gestión de nuestros impuestos. No lo digo yo, ni el PP, ni el PSOE, ni IU, ni el PSM, lo dice un órgano independiente que tiene precisamente como función que los ciudadanos puedan saber si sus políticos actúan o no correctamente.

En la página 15, se recogen en 8 puntos las incidencias más significativas, que van desde contratos verbales, es decir sin ningún tipo de procedimiento, hasta que en algunos contratos no se permitía saber qué criterios se utilizaron para escoger a las empresas contratadas, o que no se seguían los procedimientos para modificar proyectos etc. Un conjunto de irregularidades que suponen que la sobra de la duda recaiga sobre una gestión.

Los procedimientos públicos, son complicados. Puede haber errores en algunos extremos, pero cuando estos errores son demasiado frecuentes, y además afectan a partes tan importantes como por que se escoge la empresa X y no la empresa Y, el tema es grave. Ya me dirán como se puede subsanar que la empresa Y se llevara un contrato o que los contratos se presupuestaran por 100 y acabaran modificándose sin procedimiento por 200.

No estamos hablando de un pasado lejano, las consecuencias de esta gestión las vivimos todos, con las deudas que provocó, y con la sensación pública de que todo lo que sale del Ayuntamiento no está limpio. Este es el legado de una mala gestión, extremo que hemos intentado corregir desde el primer día con transparencia, honradez y seriedad.

Este informe sirve para que los políticos estemos más atentos y centrados en las necesidades de la gente, y es que son los ciudadanos los que tienen que tener la información para decidir libremente ente un los diferentes «modelos» de gestión.

Evidentemente habrá quien diga, esto son temas del pasado, ahora no era momento… El momento ha sido ahora ya que el informe se ha publicado ahora, y cualquier momento es bueno si es para saber cómo, cuándo, y cuanto nos cuesta a todos un mal funcionamiento de la Administración. La regeneración política parte precisamente de la información, y si ello supone un problema para alguien deberá replantearse que servicio público ha prestado o quiere prestar a la ciudadanía.

Sobre las consecuencias de este informe, se actuará con responsabilidad. La propia Fanny Riudavets del PSM, en el pleno en el que se aprobó la remisión de estos expedientes dijo directamente «el PSM donarà suport perquè es duguin als Tribunals de Justicia totes les accions que siguin incorrectes», quizá deberá analizar ahora s sus compañeros de viaje.