TW

A finales de 2007 compramos una propiedad mediante hipoteca variable. Fue suscrita en la sucursal del Banco Popular de Ses Voltes en Ciutadella. El director del banco nos explicó que la revisión de cuota era anual y variaría con el Euribor. Suscribimos una hipoteca de 378.000 euros.

En 2009 el EURIBOR empezó a bajar y las noticias eran que las cuotas mensuales de las hipotecas bajarían. En 2011 preguntamos al banco por qué nuestra cuota no bajaba. El director de la sucursal nos dijo que había una cláusula suelo del 4 por cinto en la hipoteca y que no se podía quitar porque se firmó ante notario. Reclamamos al Servicio de Atención al Cliente del Banco Popular y al Banco de España, no se solucionó nada.

En 2011 nos hacemos socios de ADICAE, una asociación para la defensa de los consumidores, y nos unimos a su demanda colectiva contra la cláusula suelo. Pagamos una cantidad pequeña comparado con lo que hubiera costado ir por libre y a esperar.

Después de 4 años, esa demanda contra 101 entidades se ha ido paralizando por las trabas de los bancos y la burocracia que supone una demanda así en un país de justicia lenta y con pocos recursos. El pasado miércoles 15 de abril tuvo lugar en Madrid una vista preliminar de medidas cautelares antes del juicio donde se solicitaba la suspensión de la cláusula durante el juicio, que va en la línea de las sentencias del Tribunal Supremo que ya han condenado a entidades como BBVA a eliminar todas sus cláusulas suelo.

Hasta que se aclare si se aplican medidas cautelares, se celebra el juicio y se dicta sentencia seguimos pagando cuotas abusivas. El banco nos ha cobrado 38.789,18 euros demás desde 2009. Nos quedan 280.000 euros de hipoteca por pagar, hemos intentado vender la propiedad por ese precio pero la mayor oferta que hemos tenido ha sido de 150.000 euros. La cuota que pagamos actualmente es de casi 1.400 euros/mes cuando debería ser de menos de 900 euros/mes. Y como nuestro caso, miles de familias…