TW

Las elecciones municipales y autonómicas están a la vuelta de la esquina.

Desde que vivimos, afortunadamente, en un régimen democrático podemos escoger a quienes van a organizar (con más o menos acierto) nuestra convivencia desde las instituciones más próximas al ciudadano: ayuntamientos (y en un segundo plano la Comunidad Autónoma).

Cada vez que tenemos que votar, deberíamos volver la vista atrás para comprobar si quienes han estado gestionando lo público lo han hecho desde la honestidad y la eficacia, o si por el contrario han incumplido la labor que se les había encomendado.

Desafortunadamente pocos lo hacen. La mayoría de votantes se rigen por convicciones personales y viscerales. Hay quienes son de derecha y hay quienes son de izquierda y jamás cambiarán el sentido de su voto.

Hay una minoría que no sigue (por suerte) esa pauta de conducta y que vota a quien quiere en cada ocasión, sin ataduras de ninguna clase.

Curiosamente esos son quienes deciden los resultados finales. El voto oscilante, e incluso los indecisos.

Yo me cuento entre quienes a lo largo de su vida han votado a distintas opciones, según coyuntura y cambiantes circunstancias. Nadie me compromete o coacciona. Y eso es un lujo.

Esta vez lo tengo claro, muy claro. En Mahón he visto y comprobado como Águeda y su equipo han sabido llevar adelante su programa y han cumplido con creces lo prometido. Han revitalizado Mahón, y merecen mi aplauso y voto. Invito a mis conciudadanos a que hagan lo mismo y permitan que sigan cuatro años más para completar lo mucho y bueno que han hecho y que quiero sigan haciendo.

Máxime al comprobar lo endeble y poco realista de alguna de las opciones alternativas, incluso carentes de la experiencia necesaria. El voluntarismo es encomiable, pero no me convence en absoluto.

A los candidatos populares de Sant Lluís, Alaior, Ferreries y Es Castell mi apoyo moral y reconocimiento por un trabajo bien hecho. En Ciutadella mi opción sería incuestionablemente UPCM por la labor extraordinaria que Joan Triay y su partido han hecho. No les puedo votar pero si pedir que quienes puedan lo hagan.

Vistas las alucinantes propuestas de algunos candidatos al CIMe y Parlament (resucitar la ecotasa entre otras) voy a hacer lo del chiste del que dijo «virgencita que me quede como estoy»" y confiar que siga Tadeo de president.

Y les votaré porque creo que lo han hecho bien, y en especial por la valentía del conseller de Movilidad Luis Alejandre, de llevar adelante la necesaria mejora de la general ME 1, a pesar de las críticas recibidas de un puñado de fundamentalistas que quieren que Menorca retroceda en lugar de progresar.

Y por lo mucho que ha hecho, y quiero que siga haciendo, la consellera de Cultura Maruja Baíllo por intentar que Menorca sea declarada Patrimonio de la Humanidad.

Fernando Serrano Llabrés
Mahón