Hemos recibido cantidad de información política en los últimos meses , y presiento que seguiremos con más y más información.
Me cansa escuchar tantas veces más de lo mismo: Intolerancia, quejas , frases negativas a otros políticos y mala educación, con todo esto un mal ejemplo a la juventud que vota por primera vez y a los que votamos la primera vez que pudimos.
La política no tiene por qué ser mala y negativa, lo que nos falta son buenas personas que se dediquen a la política, trabajando con honradez , para y por su pueblo. Para muestra de ello me quiero referir a dos buenas personas y dos buenos alcaldes, de dos diferentes partidos. El alcalde de Es Castell Lluís Camps y el alcalde de Es Mercadal Francesc Ametller. Deseo aclarar que ni soy familia ni vivo en dichos pueblos y tampoco estoy afiliada a ningún partido.
Mi voto va a la persona humana que considero entra en política con buenas intenciones y honradez , luchando para su gente, a costa de disgustos y críticas de los demás políticos y, a la vez, éstos nos quieren influir en lo negativo a los no políticos, gente como yo, por ejemplo, que sí podemos distinguir cuando hay una buena o menos buena persona.
Tengo confianza que con los pactos que tiene que haber entre ellos, y por el bien de todos ,sean inteligentes, con cualidades positivas, con tolerancia , con respeto y educación junto con humildad, puede ser un buen ejemplo a la juventud y una satisfacción a los menorquines. Es mi único deseo, y creo el de muchos más.
«Servid cien veces, negaros una, y nadie se acordará mas que de vuestra negativa» (Plinio el joven). Es así, a veces somos injustos con las buenas personas al frente de un cargo y también sin cargo. Nadie es perfecto, ni nadie posee la única y verdadera verdad. No me gusta que se luche por el interés propio, sino por el interés de los ciudadanos, que para esto los votamos aunque no siempre acertamos.
En los próximos seis meses pienso estar atenta a todos los políticos que generan toxicidad y mala energía, de palabra y de hecho, y poder votar sin temor a equivocarme.
«Valorar lo que somos, no lo que tenemos». Esta frase tendría que ser importante para todos.
Una ciudadana más que desea lo mejor para Menorca.
