TW

El alcalde de Es Migjorn Gran afirmó en el pleno extraordinario del jueves que «no es un disparate conceder licencias con informes en contra», pero al mismo tiempo Pere Moll anunció que, a partir de ahora, solo dará licencias urbanísticas con informes técnicos y jurídicos a favor.

Este principio de discrecionalidad que aplica el primer edil de Es Migjorn abre la puerta al favoritismo, propicia la inseguridad jurídica y plantea numerosos interrogantes porque vincula el cumplimiento de la ley a criterios personales. Pere Moll invoca la «lógica y el sentido común» para justificar sus decisiones, aunque contravengan las leyes y normas en vigor, así como las conclusiones de los preceptivos informes.

Los actos de la Administración deben respetar la legalidad y garantizar la igualdad, máxime después de la modificación introducida en la tipificación del delito de prevaricación urbanística en el Código Penal. Un cambio que incluye las licencias urbanísticas y que agrava las penas por conductas «contrarias a las normas de ordenación territorial o urbanística vigente». El ayuntamiento de Es Migjorn Gran debe respetar y cumplir los instrumentos de ordenación urbanística.