El Govern balear consiguió aprobar ayer el Plan de Empleo con un importante apoyo de patronales y sindicatos, aunque UGT se desmarcó al discrepar con algunos aspectos. Este documento prevé acciones para incentivar la creación de puestos de trabajo en Balears durante el periodo 2014-2017 con un presupuesto de 537 millones de euros, el 50 por ciento a cargo de la Comunidad Autónoma y el otro 50 por ciento, con fondos de la UE.
Sobresalen las medidas dirigidas a fomentar el empleo de las mujeres y de los jóvenes denominados «ni-nis» (no estudian ni trabajan). También prevé una renta mínima de inserción para los parados mayores de 45 años y los desempleados de larga duración, propuesta por Comisiones Obreras.
Un punto controvertido -que ha suscitado el rechazo de UGT- consiste en la propuesta para que los parados que cobran ayudas públicas tengan que realizar trabajos sociales.
Lo realmente importante es que este Plan de Empleo no sea un mero enunciado de intenciones, sino que debe aportar propuestas e iniciativas para impulsar y facilitar la creación de puestos de trabajo en Balears. Este es el objetivo.
