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La convocatoria de una jornada de huelga para el 15 de septiembre, acordada por la Assemblea de Docents, constituye un nuevo toque de atención en la protesta que la comunidad educativa mantiene contra el Govern. En este caso las reivindicaciones no son solo salariales, sino que los profesores también reclaman los medios para una enseñanza de calidad en Balears, la comunidad que presenta los índices de fracaso escolar más altos de España.

También se pronuncian a favor de la lengua propia y la autonomía de los centros docentes. Al iniciar el mandato, el presidente José Ramón Bauzá proclamó que ésta iba a ser la legislatura de las 'autopistas de la educación', pero no ha sido así. Las escuelas, concretamente las públicas, se han situado en el punto de mira de los recortes, lo que no ha pasado desapercibido para las familias.

Los padres no ocultan su inquietud cuando se anuncian medidas que pueden entorpecer el normal desarrollo del curso escolar, porque los alumnos no pueden ser las víctimas de este conflicto. El equipo de Bauzá tratará de estigmatizar a los docentes con la acusación de provocar su desgaste político. Los profesores deben aplicar el sentido común y la mesura.