Menorca despide hoy a un emprendedor, fabricante y con gran visión comercial, que fundó y consolidó el grupo empresarial que lleva su nombre. Jaime Mascaró Pons acertó, gracias a su intuición, perseverancia, capacidad de trabajo y liderazgo, cuando en 1989 decidió desvincularse de la empresa familiar para poner en marcha su propia industria en el sector del calzado.
La expansión y los excelentes resultados cosechados avalan el acierto de aquella decisión y subrayan la trayectoria de este autodidacta, vinculado siempre a su población natal, que lo ha situado como referente del calzado de España. Jaime Mascaró se ha labrado un nombre propio en la historia de la industria menorquina al haber situado Ferreries y Menorca en el mapa mundial del calzado de diseño, calidad y moda.
El grupo emprende ahora una nueva etapa, con el timón en manos de Lina y Ursula Mascaró, las dos hijas del fundador que ya han profesionalizado la gestión de la compañía. De su experiencia y conocimiento cabe esperar la continuidad, sin sobresaltos, de la empresa. Menorca y Ferreries deben ahora reconocer la figura y la obra de Jaime Mascaró.
