La junta de patronos de la Fundación Turística y Cultural de les Illes Balears (Fundatur) decidirá mañana si aprueba su disolución, tras cerrar la venta del yate 'Fortuna' a la naviera Baleària. En la reunión de mañana también se debe resolver la ubicación para el Museo Naval y Turístico que promueve con los seis millones de euros de que dispone en fondos propios. Baraja dos opciones: la Base Naval de Sóller o el Moll Vell del puerto de Palma.
La comisión ejecutiva de Fundatur, que preside Carmen Matutes, ha de dilucidar el destino de estos seis millones. De esta cantidad, 2,2 millones proceden de la venta del 'Fortuna', rebautizado como 'Foners'.
El sector turístico de Menorca, liderado por la Asociación Hotelera de Menorca, se ha movilizado y ha levantado la voz para advertir y evitar que estos seis millones se inviertan íntegramente en Mallorca. Corresponde a Nicolás Bordoy, en nombre del inactivo Foment del Turisme de Menorca, defender la reivindicación menorquina en la ejecutiva de Fundatur. Bordoy no ha querido adelantar el contenido de la propuesta que pondrá sobre la mesa. Menorca debe conseguir la parte que le corresponde.
