Editorial07/02/15 0:00
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La juez del Juzgado de Instrucción número 1 de Ciutadella ha ordenado el archivo de la denuncia por prevaricación que el PP de Es Migjorn mandó a la Fiscalía Anticorrupción contra el alcalde de este municipio, Pere Moll. El auto es contundente. No aprecia indicios de ilícito penal en ninguna de las siete actuaciones que fueron denunciadas. En cualquier caso remite a la vía del contencioso-administrativo, sin duda, más recomendable que recurrir a la Fiscalía Anticorrupción. El PP ha decidido presentar un recurso de apelación porque cree que hay motivos.

A menudo la simple denuncia ante este instancia levanta las sospechas de corruptelas y recurrir a la Fiscalía no debería ser una forma de llevar a cabo la labor de oposición política.

Además, la denuncia no se refiere a un caso concreto, de relevancia, sino a diversas actuaciones, algunas de una entidad muy menor, que no pueden sumarse en «una causa general», porque la ley lo prohíbe.

El PP de Es Migjorn dispone de la política y de otros procedimientos administrativos para esclarecer y denunciar lo que considere irregular. Conviene no traspasar a los fiscales lo que es responsabilidad de los políticos.