La comisión para el seguimiento del pacto gubernamental en Balears debatió ayer la desconfianza que han suscitado entre el PSOE, Més y Podemos los nombramientos de varios asesores del Goven, cargos de confianza política muy bien remunerados en los que han primado más las afinidades políticas que la competencia y preparación.
Desde el Consulat de Mar se dieron a conocer los currículums de estas designaciones en lo que constituye un gesto para rebajar la tensión.
La cuestión central de esta polémica consiste en la ausencia de criterios en el nombramiento de los asesores, porque hay casos en los que han pesado más el valor político que otros conceptos exigibles a quien ejerce función pública. Las administraciones ya cuentan con excelentes profesionales, preparados y competentes, y estos deben ser los primeros. No es admisible el favoritismo porque debe imperar la competencia y la transparencia.
La designación de determinados asesores, nombrados por partidos del tercer Pacte de izquierdas, representa graves errores que han sido rectificados. Esta dinámica no genera confianza ni es la apropiada para cohesionar un gobierno.
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