TW

El durísimo revés electoral sufrido por el oficialismo venezolano pone en entredicho el régimen chavista que encarna el presidente Nicolás Maduro. Estas elecciones legislativas han dado un claro triunfo a la oposición, integrada por formaciones que basculan desde el centro-izquierda a posiciones de una derecha más radical.

Venezuela inicia un complejo periodo de difícil cohabitación en la que Maduro, por mandato constitucional, puede seguir en el cargo hasta 2019, mientras que la asamblea legislativa queda bajo el control de sus adversarios. El régimen dictatorial que implantó Hugo Chávez hace 17 años toca ya a su fin.

Los motivos por los que la oposición ha obtenido esta rotunda victoria consisten en la crisis económica y la inseguridad que se había adueñado de todo el país; el aislamiento internacional y la huída de las principales empresas extranjeras. De nada sirve tener como principal aliado al régimen castrista cubano. Los venezolanos también han castigado las maniobras contra los opositores, silenciados con pena de prisión.

Nicolás Maduro debe ser consciente de su enorme debilidad y facilitar el final definitivo del chavismo que el representa.