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Un incremento del 18,2 por ciento en la recaudación de impuestos del 2015 por parte del Govern es un índice significativo de los primeros síntomas de recuperación económica y también que han mejorado los mecanismos de control fiscal. Solo en transmisiones patrimoniales -compraventa de inmuebles- el aumento en relación a 2014 ha sido del 28,6 por ciento, 96 millones de euros más.

Este aumento en la recaudación tributaria supone un importante alivio para las cuentas autonómicas, fruto de la mejora del escenario económico y a las campañas antifraude.

No puede pasar desapercibido el acuerdo suscrito con el Colegio de Notarios para el cruce de datos con la Agencia Tributaria, con una previsión de incremento de diez millones de euros. Pero, no nos engañemos, el principal problema de Balears radica en el injusto modelo de financiación vigente, que nos perjudica gravemente. El incremento de la presión fiscal constituye el recurso fácil para los gestores públicos. Son necesarias medidas eficaces contra la defraudación. De momento, la ecotasa es la única nueva figura tributaria del Govern, compromiso que debe mantener toda la legislatura.