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La redacción de los presupuestos autonómicos del 2017 está provocando importantes desaveniencias entre el PSOE y Més, los partidos que integran el Govern. Los problemas han surgido cuando han puesto sobre la mesa la necesidad de conseguir otras fuentes de financiación, una tarea compleja, agravada por la interinidad del Gobierno central, que aún no ha dado a conocer la aportación estatal y el techo de gasto.

En este contexto se plantean distintas opciones. Més propone crear dos nuevos tributos medioambientales, mientras que el PSOE propugna incrementar los tipos de la recién estrenada ecotasa. El proyecto de Més para las empresas eléctricas ya se intentó en el pasado y fracasó en los tribunales.

Este nuevo impuesto acabaría repercutiendo en el bolsillo de los ciudadanos porque las compañías repercutirían en sus recibos este coste añadido.

Un aumento de los tipos de la ecotasa supondría para el Govern entrar en una guerra abierta con el sector turístico y confirmaría la tesis de quienes criticaron la improvisación con que se puso en marcha la ecotasa. El agravio del déficit financiero de Balears debe ser cubierto por el Estado.