Editorial24/10/16 0:00
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Por 139 votos a favor frente a 93 que defendieron el 'no es no', el comité federal del PSOE aprobó ayer la abstención del Grupo Parlamentario Socialista en la segunda votación del próximo debate de investidura de Mariano Rajoy. Entre los votos contrarios a esta decisión destaca –al afectar directamente a Balears- destaca el de la secretaria general del PSIB-PSOE y presidenta de la Comunidad Autónoma, Francina Armengol. A costa de evitar una nueva convocatoria electoral, el PSOE ha quedado roto en su estructura y frente a sus militantes, a los que no ha querido consultar, y sus electores, que basculan entre la indignación y el desconcierto.

El caos en el que se halla sumido el PSOE es consecuencia de los errores de Pedro Sánchez, incapaz de hallar una salida entre su negativa a Rajoy y el pacto con otras formaciones. La única alternativa eran unas nuevas elecciones, que hubieran hundido más al Partido Socialista.

Armengol insiste en que los dos diputados del PSOE balear romperán la disciplina de voto al mantener el 'no' a Rajoy, lo que supone romper las reglas estatales del PSOE. Una decisión arriesgada que deja al PSIB-PSOE en una situación muy comprometida. Los socialistas de Balears deben resolver hasta dónde quieren llegar con esta discrepancia.