El Govern se plantea incrementar la ecotasa para equilibrar las cuentas autonómicas. La obtención de más recursos financieros constituye una prioridad para los responsables de la gestión económica de la Comunidad Autónoma, con independencia de su color político. El castigo fiscal que, desde hace años, sufren las Balears se agrava por los costes de la insularidad, que han de ser compensados.
Un estudio de la UIB cifra en 8.000 millones de euros este coste añadido para los ciudadanos, las empresas y los servicios público. Aumentar la ecotasa ayudará, de manera puntual, a mejorar la tesorería autonómica, pero el problema de fondo es el injusto modelo de financiación que soportan las Balears.
La UIB propone rebajar el IVA en las islas, con la aplicación de un tipo general del 15 por ciento frente al 21 por ciento actual. Esta opción debería ser incorporada a la propuesta de Régimen Especial para Balears (REB). Los costes de insularidad no son un pretexto para el lamento político y social. Es una realidad tangible. Una correcta financiación garantizaría los servicios públicos básicos en las mismas condiciones que el resto de españoles. Entonces habrá igualdad de oportunidades.
