TW
1

Las dudas, vacilaciones y discrepancias han impedido cerrar un acuerdo en torno al alquiler turístico en Menorca, por lo que aún se desconoce cuáles serán los criterios que finalmente se aprobarán y las zonas donde se autorizará -así como aquellas donde quedará prohibida- esta actividad económica. Mientras, se aproxima el inicio de la temporada de este año y los propietarios de viviendas no saben a qué atenerse. Perjudica a todos esta incertidumbre, motivada por los desacuerdos entre los tres partidos que integran el gobierno de izquierdas en el Consell, con discrepancias que afloran en gobierno municipales como sucede en Ciutadella.

En este contexto se sitúa la oferta -que va desde la alegalidad a la ilegalidad- de cientos de pisos y viviendas de Menorca que se siguen ofertando y comercializando. Airbnb ya tiene reservada el 60 por ciento de la oferta para mediados de julio. El empresario hotelero Joan Melis denuncia hoy que «Menorca tiene matrícula de honor en incertidumbre» y califica de «precipitada» la regulación del alquiler turístico porque la inspección de los hoteles no llega a estos alquileres. ¿Seguiremos en el limbo de la alegalidad, sin acuerdo político ni suficientes controles?