TW

El cincuenta aniversario del primer vuelo en la ruta entre Menorca y el Reino Unido se celebra en un momento de gran incertidumbre para este mercado turístico, de extraordinario peso e importancia para la economía menorquina. No está garantizado el trayecto durante el invierno -hemos permanecido varias semanas sin conexión directa porque todas las aerolíneas lo han suprimido de su cartera de servicios- y el Consell se ve obligado a intervenir con un concurso para el que deberá aportar recursos públicos.

El impacto que está teniendo el 'brexit', con la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, el incremento de la ecotasa y la potente reactivación de otros destinos mediterráneos competidores al ofertar precios mucho más baratos en entornos atractivos abren numerosos interrogantes sobre el comportamiento del turismo británico para esta temporada. Los datos del tráfico aéreo durante la Semana Santa, con el desplome de un 34 por ciento en la llegada de visitantes británicos, compensado por el turismo nacional, constituye un serio aviso y aumenta la preocupación. A este inquietante panorama debemos añadir la caída de reservas. ¿Es posible actuar para revertir la situación?