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Empresario, promotor, emprendedor, pero sobre todo, hombre con ideas y proyectos, Manel Adell afirma que «poner restricciones no suele ser tan efectivo como incentivar y promover las cosas que queremos que sean». Añade que «prohibir todo y que no pase nada no es sostenible, las cosas se deterioran». Son las reflexiones en voz alta de quien está impulsando una novedosa propuesta para el sector agrícola-ganadera de Menorca tras la adquisición de varias rústicas en la Isla.

El «proyecto menorquín» de Manel Adell, que demostró en Desigual su ingenio y capacidad innovadora, se desarrolla a partir de las potencialidades que ofrece el campo para «ayudar a los 'l'amos' a buscar nichos de mercado que tengan la posibilidad de aportar valor y hacer las explotaciones rentables y sostenibles». Esto significa nuevas oportunidades para generar rentas. El exceso de prohibiciones, limitaciones y restricciones perjudica e impide desarrollar iniciativas como la que impulsa Manel Adell.

En estos últimos años han cerrado numerosas explotaciones en Menorca. Pregunta Adell: ¿hemos hecho algo para que no se cierren? Una pregunta que demanda respuestas y medidas.