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Las conclusiones del Consejo de Política Fiscal y Financiera -al que, de nuevo, se negó a asistir la autonomía catalana- no permiten albergar mejoras para la mejora de la financiación de Balears. Pedro Sánchez no sabe cómo abordar la reforma del sistema de financiación autonómica, lo que confirma su debilidad parlamentaria.

A corto plazo las noticias tampoco son buenas. Con el Gobierno del PSOE, Balears vuelve a quedar por debajo de la media estatal de ingresos mientras se mantiene el límite de gasto, lo que acentúa el agravio que sufren las Islas. La falta de apoyos en el Congreso ha impedido a Pedro Sánchez levantar el límite del déficit autonómico. Ello tiene repercusión en Balears porque el Govern no puede recurrir a un mayor endeudamiento. Es un problema que se arrastra desde hace años. Balears, una de las autonomías que más aporta al Estado, es una de las peor financiadas. Un contrasentido inadmisible que se mantiene después del relevo del PP por el PSOE en La Moncloa.

Sánchez demora al 2019 el inicio de las negociaciones para reformar la financiación autonómica, pero ¿llegará a tiempo en esta legislatura tan precaria?