El 21 por cien de las personas mayores de 65 años en Balears no llega a final de mes y un 13 por cien se halla en riesgo de exclusión social según el «Anuari de l’Envelliment de Balears», redactado por la UIB bajo la dirección de Margalida Vives. Este informe constata las dificultades que afectan a quienes, después de la vida laboral, se hallan en situación de precariedad al percibir bajas pensiones, mínimas o incluso ninguna prestación.
En Balears, con unos precios más altos por el impacto del turismo, hay que añadir los costes de insularidad y unas pensiones más bajas, fruto de la estacionalidad de la temporada turística. Estas disfunciones golpean a los colectivos más débiles y provocan que uno de cada cinco mayores no cuente con recursos suficientes. Aquí deberían actuar las instituciones con medidas y partida presupuestaria para paliar el difícil trance de estos 36.000 ciudadanos.
Esta preocupante situación constituye una asignatura pendiente para el conjunto de la sociedad balear, que debe atender, dar respuesta a las demandas y dignificar la vida de las personas durante la denominada tercera edad. Es preciso evitar la exclusión social y prevenirla para los mayores de 65 años.
