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Durante estos últimos cuatro años el personal del IB-Salut en Menorca ha registrado un incremento de 64 empleados, de los que 54 se han incorporado al hospital Mateu Orfila y el resto a los centros de atención primaria. A pesar de este aumento, el centro hospitalario registra problemas para obtener profesionales que permitan atender especialidades como neurofisiología, lo que obliga a la contratación de los servicios de una empresa de Barcelona.

Donde se registra una mayor demora, que ha generado un colapso, es en el servicio de Rehabilitación, que empezó el 2018 con 318 pacientes inscritos en la lista de espera para ser atendidos por el médico especialista, y se cerró con 1.012 usuarios de la sanidad pública menorquina pendientes de ser atendidos. Estos pacientes representan el 36 por ciento del total de inscritos en las consultas externas de Menorca. El problema tiene su origen en que la especialidad de Rehabilitación cuenta con solo uno de los cuatro profesionales previstos en la plantilla del Mateu Orfila. Hay 460 usuarios que esperan más de sesenta días para ser atendidos. El IB-Salut debe lograr la incorporación de otros médicos en este servicio para acabar con estas demoras.