TW

Las cuentas del Govern no salen. Al aplazamiento de las cantidades que adeuda el Estado a Balears se suman nuevos compromisos financieros. El cálculo inicial eleva a 1.500 millones de euros la cantidad que se debe destinar a pagar la amortización de la deuda de este año, que ha vuelto a aumentar. El problema de fondo es la deficiente financiación de Balears, donde la demanda de servicios obliga a incrementar cada año la deuda pública.

Según el informe redactado por la Sindicatura de Cuentas, la infrafinanciación de Balears asciende a 3.599 millones de euros. Esta cantidad se cubre mediante la emisión de duda, fondos del Estado o bien recurriendo a los bancos. Las dimensiones del problema y la dinámica generada provocan el aumento del endeudamiento de la Comunidad Autónoma y pronostica un estallido a medio plazo de graves consecuencias. Entonces las medidas de ajuste tendrán que ser más drásticas.

Balears sobrevive desde hace años con una financiación que no cubre los costes de los servicios públicos. Un modelo que castiga a los ciudadanos de estas Islas. Con lamentos no se solucionará el problema. Hay que exigir, actuar y gestionar.