Un año después del ‘cap de fibló’ -se cumple el próximo lunes- que dejó a la mitad de Menorca sin electricidad durante 56 horas y provocó graves daños en viviendas, empresas y explotaciones agrícola-ganaderas, los afectados aún no han recibido las ayudas públicas. Las subvenciones solicitadas al amparo de las cuatro líneas de ayudas -una de ellas, dotada por el Consell con 100.000 euros- aún no han sido abonadas. La institución insular ha admitido noventa de las 119 peticiones recibidas.
A tenor de la información facilitada por la presidenta Susana Mora, 37 empresas recibirán esta aportación pública antes de final de año, porque las correspondientes a viviendas -línea compartida con el Govern- se están revisando, mientras que las destinadas a los «llocs» deben superar las restricciones de la ‘regla de minimis’ de la Unión Europea, especialmente gravosa para Balears al carecer de la condición de región ultraperiférica. La demora con que se están tramitando estas subvenciones pone de manifiesto la lentitud con que funciona la Administración.
Procede reclamar mucha más agilidad para que los perjudicados reciban estas ayudas, porque no se entiende que aún no están pagadas un año después.
