El ‘plan piloto de reactivación del turismo’, anunciado el lunes por el Govern con el lema ‘islas seguras’ corre el peligro de pasar de largo en Menorca. Ahora mismo los turoperadores no están vendiendo paquetes vacacionales para la Isla y tampoco hay nuevos vuelos programados.
Más allá de que Canarias se niega a participar en un plan de estas características -donde los turistas llegarán sin PCR ni test rápido; sólo cuestionario en el avión y toma de temperatura al aterrizar- , la realidad es que hoy aún se desconoce qué hoteles de Menorca alojarían a unos visitantes que son un mero enunciado, hasta el punto que la presidenta del Consell se ha visto obligada a rectificar y corregir porque no hay nada definido.
Nos hallamos ante un plan diseñado, concebido y pensado en Mallorca por y para Mallorca, que olvida a Menorca. Y aunque la nota oficial afirme que «ha sido consensuado con los consells», el Consell de Menorca ni ha intervenido ni participado. De ahí el enorme malestar del sector turístico, expresado a través de sus organizaciones profesionales. La primera institución menorquina tenía que haber levantado su voz y hacerse valer ante el Govern para ser tenida en cuenta. Otra ocasión perdida.
