Editorial27/06/20 0:02
TW

Las peticiones menorquinas formuladas a los Reyes en Palma por la Asociación Hotelera de Menorca y el Cercle d’Economia, reiteraron lo que, desde hace años, reclama Menorca pero sin resultado, acumulando frustraciones y malestar. Luis Casals y Francesc Tutzó -que no pudo desplazarse por las dificultades para obtener pasajes- reivindicaron campañas de promoción turística específicas para la Isla, diferenciadas de Mallorca; y la necesidad de mejorar el transporte aéreo, tanto en las rutas interinsulares como con Barcelona.

«Menorca debe desmarcarse de Mallorca», afirmó el presidente de Ashome, mientras que el presidente del Cercle d’Economia denunció por carta los precios abusivos en los vuelos con Barcelona «que hoy Vueling opera en régimen de monopolio, lo que desincentiva la llegada de turismo nacional y penaliza a los nos residentes». Es la enésima ocasión que se exponen estas reclamaciones, que se han repetido, obteniendo siempre la callada por respuesta. Mientras, pasan los años, Menorca pierde su impulso emprendedor, presenta los peores indicadores de Balears y se empobrece. No hay expectativa de mejora y todo apunta a un severo empeoramiento.