Balears en general, y Menorca en particular, lograron bajas tasas de contagio de la pandemia durante el estado de alarma gracias a la interrupción de los trayectos aéreos y marítimos. Durante semanas las islas apenas recibían pasajeros; una decisión que, vista ahora con perspectiva, se confirma que fue acertada. Ahora, ante los rebrotes en Cataluña y Aragón, territorios -como Menorca- que tienen conexiones directas a través del aeropuerto y los puertos, es preciso aplicar medidas de control en las llegadas.
La preocupante escalada de contagios en las comunidades catalana y aragonesa exige protocolos de prevención; porque los actuales son inexistentes para quienes llegan en trayectos nacionales al archipiélago balear.
Finalizado el estado de alarma, se ha recuperado la libre circulación en toda España, lo que se contradice con las cautelas respecto a las zonas donde se han disparado los infectados. El Govern balear y el Consell de Menorca deben actuar para que el Gobierno entienda las circunstancias de Balears, donde se aplican controles anti-covid a los pasajeros procedentes del extranjero. Es incoherente dejar abierta la puerta a contagios de Cataluña y Aragón por falta de determinación política en Balears.
