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La caída en los ingresos del Govern por la pandemia, recogida en el proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para el 2021, motiva un recorte en cinco millones de euros su aportación para la financiación del Consell de Menorca mientras que aumenta ligeramente la inversión territorializada para nuestra Isla.

Pero lo que más llama la atención son los proyectos que siguen sin ejecutarse y que vuelven a ser anunciados. Nos referimos, entre otras actuaciones, al Centro Integrado de FP de Hostelería en Ciutadella, presentado en 2018, que debía entrar en funcionamiento este curso; la reforma del gimnasio del IES Josep M. Guàrdia de Alaior y el cerramiento exterior del IES Cap de Llevant de Maó. La nueva escuela que reclama Es Mercadal es otra asignatura pendiente.

La retirada de los fangos contaminados de la antigua depuradora de Ferreries o la recarga del acuífero de Migjorn son otras actuaciones que se demoran y se presupuestan de nuevo. También persiste la incógnita sobre la gasificación de Menorca, hoy paralizada. No se comprenden estos reiterados retrasos porque estas inversiones y obras públicas del Govern ya deberían estar terminadas en servicio.