TW

El compromiso solidario de Caritas Diocesana de Menorca, Cruz Roja y la Iglesia Evangélica ha ayudado a más de 5.000 menorquines con la entrega de alimentos durante la pandemia. En conjunto, más de 2.000 familias -acuciadas por la falta de ingresos al carecer de puesto trabajo o hallarse en ERTE- han recibido este apoyo social.

Al empezar un duro invierno, tras fracasar la temporada turística de este año y con todos los sectores económicos estancados, unas 1.700 familias de la Isla que carecen de recursos, se ven precisadas a recoger lotes de alimentos, con un aumento incesante de nuevos peticionarios. Otras entidades, como CaixaBank, Sa Cooperativa del Camp de Menorca y Artiem Hotels, colaboran y participan activamente en estas campañas.

El número de personas y familias que reciben estas ayudas confirma la gravedad y profundidad de la crisis sanitaria, social y económica provocada por la pandemia. Iniciativas como el Fondo diocesano de solidaridad poscovid-19, promovido por el obispo Francesc Conesa, ayudan a pagar los gastos de alquiler, electricidad y agua potable. Acciones que amortiguan el impacto de una aguda crisis cuyo final aún desconocemos.