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Dos días de cribado masivo entre las personas de 16 a 29 años han bastado para poner de manifiesto la gravedad de la nueva ola de contagios, provocada principalmente por los botellones de Sant Joan. Ayer, el 8 por ciento de los test dieron positivo. El portavoz del Comité de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Balears, Javier Arranz, ha manifestado que a partir de un 6 % de positivos ya es muy preocupante. Se trata de un estudio de cribado entre personas que no se han identificado como contactos estrechos de infectados, y que se presentan a realizarse la prueba de forma voluntaria. Es aconsejable que acudan a esta prueba todas las personas que sea posible. De hecho, localizar un positivo por este método es la mejor forma de cortar la transmisión del virus y conseguir doblegar la curva lo antes posible.

Menorca necesita transmitir un mensaje positivo sobre su situación sanitaria lo antes posible. La escalada vertical de los contagios tiene ya importantes efectos económicos. Ese patrimonio como destino seguro que tanto esfuerzo costó construir se ha dilapidado en dos semanas. Conviene el máximo esfuerzo de todos para volver a las perspectivas favorables.