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El portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades infecciosas de Balears, Javier Arranz, afirmó ayer que el ‘pico’ de la cuarta ola de contagios de la Covid, en la que nos hallamos inmersos ahora, llegará «de manera desigual a las diferentes islas del archipiélago».

Y en referencia concreta a Menorca, el doctor Arranz -en declaraciones al programa ‘Al dia’, de IB3 Ràdio, recogidas por Europa Press- manifestó que «en una o dos semanas podría empezarse a sentir en Menorca, sería lo deseable; y puede que también en Mallorca porque la situación no ha sido tan explosiva». No es una afirmación absoluta: «sería lo deseable». Cuando el hospital Mateu Orfila está al borde de tener que abrir una segunda sala en Cuidados Intensivos y el ritmo de vacunación ha descendido un diez por ciento durante la última semana en Menorca, el Govern confirma el retroceso en la desescalada y aprueba nuevas restricciones para detener el aumento de contagios con la variante delta, que ya representa el 84 por ciento de los infectados en Balears. Un escenario que complica la temporada, retrasa la recuperación y acentúa la presión en los hospitales y en Atención Primaria.