El informe redactado por el Institut d’Estudis Autonòmic, coordinado por Lluís Segura, señalan las vías por las que es posible ampliar las bases del autogobierno balear sin tener que iniciar un complejo proceso de reforma del Estatut.
Esta cuestión requiere la colaboración del Gobierno central para alcanzar un clima de cogobernanza en el que se priorice la eficacia y el buen servicio a los ciudadanos. Carece de sentido que cuestiones relacionadas con el litoral y las costas, las comunicaciones aéreas y marítimas o el modelo energético de Balears, solo por citar las más relevantes, no cuenten con ninguna aportación de las instituciones propias de las Islas.
Es preciso urdir complicidades entre los partidos en el poder y la oposición así como con los principales agentes sociales para alcanzar acuerdos con La Moncloa. La cuestión no es sencilla y exige unanimidad en las demandas así como recuperar una actitud mucho más reivindicativa frente a los poderes del Estado.
Este ha sido el punto débil de anteriores iniciativas, la falta de independencia de los dirigentes regionales frente a sus organizaciones nacionales. Pero Balears debe exigir, reclamar y reivindicar más recursos y más autogobierno.
