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Los reyes Felipe VI y Letizia, en una larga jornada en Menorca, mostraron ayer su compromiso con la conservación del patrimonio histórico, la coherencia con el destino de la herencia que les dejó Juan Ignacio Balada y el apoyo a la función social de la Farmacia Llabrés, que con la inaguración de ayer adquiere un valor simbólico. El rey Felipe VI expresó ayer cuál había sido la voluntad de la Casa Real desde el inicio: «Teníamos claro que no recibiríamos personalmente ningún dinero y que los bienes serían destinados a fines de carácter social». Y además adquirió el compromiso de mantener la actividad de la Fundación Hesperia, encargada de administrar parte del patrimonio heredado: «Sabemos además que, cuando su edad se lo permita, tanto la princesa Leonor como la infanta Sofía se comprometerán con esta fundación y sus proyectos».

La visita a la Illa del Rei representa igualmente un gran apoyo del Rey a la labor de los voluntarios. Felipe VI ha comprobado como la recuperación del antiguo hospital con un proyecto que le dota de nuevo contenido y la presencia de Hauser & Wirth lo convierten en un referente de alto valor.