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La Associació Balear de l’Empresa Familiar, que celebra su asamblea general en Menorca, con la participación de noventa directivos encabezados por Esther Vidal, reclama ser escuchada «como creadores de puestos de trabajo y riqueza» a los nuevos responsables de las instituciones elegidos el 28 de mayo. La ABEF quiere hacerse oír para que sus propuestas sean tenidas en cuenta. Reclama «traspasos diligentes y colaborativos, y pactos de estabilidad en los gobiernos que transmitan confianza en las instituciones para que fluya la inversión, la creación de empleo y la atracción de talento».

Son planteamientos elaborados desde la sensatez y el sentido común para que impere la lealtad y la eficacia en las administraciones para superar las discrepancias políticas. Estas peticiones no pueden caer en saco roto, porque ciudadanos, familias y empresas necesitamos gobiernos que construyan sobre lo ya hecho, contención del gasto público, agilidad en los trámites de las administraciones y una buena atención presencial. Las urnas determinaron el 28-M un cambio político en Balears y en Menorca, pero la economía y la sociedad necesitan la confianza, sosiego y eficiencia del sector público.