Editorial16/06/23 4:00
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El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, apoyó ayer la estrategia de Marga Prohens para ser investida presidenta de la Comunidad con la abstención de Vox, pero sin que esta formación entre en el Govern. Feijóo afirmó que Prohens llegará al Consulat de Mar «libre», o sea, sin las ataduras de un pacto con Vox, una fórmula que explotar el PP como mínimo hasta antes de las elecciones generales del 23-J. Las negociaciones entre el PP y Vox se han convertido en un juego táctico donde el tiempo es la clave porque el calendario institucional cumple plazos y es preciso alcanzar acuerdos previos. Mañana se constituyen las corporaciones municipales y el nuevo Parlament debe estar constituido el 27 de julio.

En este contexto, Prohens y su equipo no cederán un ápice en la premisa mayor de gobernar en solitario; tesis que ayer avaló Feijóo en Palma. El mensaje a Vox en Balears está claro y admite pocos matices. Lograr la investidura de Prohens sin la participación de Vox en el Consell de Govern es un argumento contundente para rebatir a la izquierda, en especial al PSOE de Pedro Sánchez, en la campaña de las elecciones generales. Los resultados obtenidos por el PP en Murcia y Balears permiten conseguirlo. Se avecinan unas semanas en las que el debate político tendrá un objetivo: el 23-J. Y Balears es pieza esencial del juego.