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Tras haber ejercido como director insular y conseller de la oposición, Adolfo Vilafranca Florit, que procede de la empresa privada, fue proclamado ayer undécimo presidente de la primera institución política de Menorca. Con unos resultados que abren un nuevo ciclo y que marcan un giro hacia la derecha, Vilafranca cierra una etapa de ocho de años de gobiernos de izquierda, a los que ahora corresponderá ejercer la oposición. Concretamente, PSOE y Més, porque Podemos no ha obtuvo representación el 28-M.

El nuevo presidente del Consell subrayó en sus intervenciones que actuará guiado por la moderación y el sentido común, anteponiendo los criterios técnicos a los ideológicos. Defendió la incorporación de Vox al equipo de gobierno, aún cuando el cartapacio inicial no contemplaba la entrada de Maite de Medrano. Este relevo en el Consell, ya que Susana Mora no ha logrado ser reelegida, suscita gran expectación y sitúa al presidente Vilafranca en el centro de la atención pública y mediática. Las medidas y las decisiones de los primeros cien días marcarán el nuevo rumbo del Consell, que debe actuar como gobierno de Menorca y en defensa de los intereses de la Isla.