TW

Estamos viviendo en Menorca una temporada atípica, marcada por la caída del gasto turístico fuera de los hoteles que se agudizó en julio y ha perjudicado severamente a las empresas de la oferta complementaria. Concretamente a las empresas de alquiler de vehículos, bares y restaurantes, empresas náuticas comercio y turismo activo. Al mismo tiempo, se constata un repunte del turismo británico, que con un aumento del 6,9 por cien impulsará un nuevo récord en el tráfico de pasajeros, mientras los otros dos grandes mercados emisores, el español y el francés, dan síntomas de estancamiento con crecimientos del 0,5 y el 2,2 por cien respectivamente.

Esta temporada el puerto de Son Blanc se consolida su actividad con un récord de vehículos y pasajeros, lo que pone de manifiesto la falta de capacidad de las infraestructuras portuarias de Ciutadella, con la falta de espacio para estacionamientos y otros servicios. Numerosas empresas menorquinas dedicadas a la industria turística siguen sin hallar los trabajadores que necesitan, con un gran número de puestos que no han podido ser cubiertos. Una temporada turística que pone sobre la mesa retos, déficits y problemas a resolver.