TW

El voto en contra de PP y Vox, junto con la abstención de Ara Maó, han impedido aprobar el nuevo impuesto municipal para las basuras, lo que ha evidenciado la situación de minoría en la que se halla durante esta legislatura el gobierno del PSOE en el Ayuntamiento de Maó. El alcalde Héctor Pons manifiesta su sorpresa por este rechazo, que amenaza ahora la tramitación y aprobación de los presupuestos municipales del 2024. Pero el PSOE, que busca ahora, a contrarreloj, un acuerdo para esta tasa de residuos, tenía que haber valorado antes que está gobernando en solitario.

Las advertencias del PP, expuestas por su portavoz, Mateu Aínsa, fueron contundentes: sí a la implantación de la tasa, pero de manera progresiva, porque este nuevo tributo y la subida del Impuesto de Obras, de aplicarse, incrementarían un 15 por cien la presión fiscal en Maó el 2024. Vox se sumó al rechazo. El acuerdo que ahora pretende alcanzar Héctor Pons era un objetivo a gestionar y trabajar antes del pleno, al que acudió el PSOE sin tener garantizada la aprobación del impuesto de residuos. Si hay voluntad de entendimiento, tendrán que ceder todas las partes, empezando por el gobierno local en minoría.