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Con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, que se celebra mañana con el lema «Orgullosos de nuestra fe», el Obispado de Menorca ha rendido cuentas y dado a conocer las acciones e iniciativas que lleva a cabo en la Isla. En el capítulo de ingresos destaca que la Diócesis ingresó, el 2022, un 6 por cien más en concepto de las aportaciones por IRPF, hasta alcanzar los 1,2 millones de euros. Constituye la principal fuente de recursos junto con las aportaciones de los fieles, que ascendieron a 1,1 millones.

La Iglesia en Menorca desarrolla su labor con la celebración de los sacramentos, la actividad pastoral, educativa, misionera y cultural. Al mismo tiempo, desempeña su función caritativa y asistencial a través de Caritas Diocesana y Manos Unidas, que cuentan con 238 y 117 voluntarios respectivamente. En conjunto, durante el 22 fueron atendidas 3.594 personas en 35 centros para mitigar la pobreza, promover la inserción laboral, y la atención a menores y jóvenes. Como manifiesta el obispo Gerard Villalonga, «como católicos somos universales; en la Iglesia cabemos todos. El humanismo cristiano nos empuja a superar la cortedad de miras, dando solidez y afianzando nuestras razones para la esperanza».