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Las medidas del Gobierno central que han introducido nuevas regulaciones, controles e intervenciones en el mercado del alquiler han acabado teniendo un efecto perverso al deseado porque han reducido de forma práctica la oferta de pisos en Menorca. Y al mismo tiempo, han provocado un encarecimiento sustancial de los precios. Así lo constata el portal inmobiliario Idealista, al detectar que las pocas viviendas que salen al mercado han registrado durante este último año un incremento del 13 por ciento en sus precios y los requisitos exigidos por los propietarios resultan inasumibles para la mayoría de personas y familias que desean acceder a un piso de alquiler.

Entre las normas reguladoras y controladoras que se han ido aprobando destacan la nueva Ley de Vivienda, el veto a los desahucios y las limitaciones a los precios. Todas estas medidas han desincentivado el mercado. Cada vez hay una menor oferta y los arrendadores endurecen sus condiciones. Es preciso analizar el resultado negativo que están teniendo estas normas e introducir las modificaciones imprescindibles para flexibilizar y agilizar el mercado del alquiler. El resultado obtenido no ha sido positivo.