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El presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, tendió la mano a PSOE y Més para obtener su abstención y conseguir la aprobación de los presupuestos de este año. Una iniciativa que surgió tras el voto en contra al proyecto de las cuentas de la institución insular del 2024, que ascienden a 162,5 millones de euros, los más altos en la historia del Consell.

La respuesta de los dos grupos de la oposición ha consistido en la negativa a negociar y acordar una abstención global al proyecto presupuestario elaborado por el PP, y, al mismo tiempo, PSOE y Més presentan varias propuestas, que serán debatidas en el pleno de mañana, para aumentar el sueldo de los funcionarios del Consell en un 2,5 por cien, garantizar la gratuidad de la etapa educativa 0-3 años; y que se tramiten las ayudas nominativas a las entidades deportivas, sociales y culturales de la Isla. Son actuaciones y medidas que ya están incluida en el proyecto de presupuestos. Es el momento de reclamar sentido y lealtad institucional a las formaciones de la oposición para, desde la voluntad de defensa del interés general, exista capacidad para el acuerdo político. Más allá de la discrepancia partidista, hay que llegar a un entendimiento eficaz.