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El magistrado Bartomeu Mesquida, exdecano de los juzgados de Menorca, manifiesta hoy, en declaraciones a «Es Diari», que la movilidad que afecta a los órganos judiciales de Ciutadella, demora, dilata y eterniza la instrucción de las causas complejas. Esta irregularidad tiene su origen en que el partido judicial de Ciutadella -que cuenta con dos juzgados de Primera Instancia y uno de lo Social- es el único de Balears que carece de magistrados.

Esta circunstancia provoca que los jueces destinados a la comarca de poniente de Menorca no permanecen en su destino más de tres años. Al ser relevados, nuevos jueces han de asumir la instrucción de voluminosos expediente, antiguos y complejos, como es el ‘caso Nerer’, en el que se investigan hechos ocurridos el 2005 y 2006. Habrán transcurrido veinte años cuando se llegue a celebrar la vista oral que aún carece de fecha, siempre y cuando hayan concluido todas las diligencias y las partes personadas no presenten nuevos recursos. Advierte el juez Mesquida Ferrando que estas reiteradas demoras -el ‘caso Nerer’ ha permanecido paralizado desde julio de 2021- generan sensación de impunidad. ¿Para cuándo la solución a este grave problema?