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Jesús Jusué
Si te mueves mucho te dicen que te estés quieto y si no te mueves, te tachan de pasota. Mis antenas, con permiso de "toro sentado", me dicen que algo se esta moviendo bajo tierra, es como un tembleque bajo los pies que te llega suavemente hasta la coronilla. El personal esta nervioso, el año no ha hecho más que empezar y ya se alzan voces y gestos de cambios, de deshacer lo que esta hecho y de hacer cosas nuevas aunque con el paso del tiempo, lo nuevo, se parezca mucho a lo anterior. Nos encanta eso de romper esquemas, ser el rey del patio cuando apenas hace cuatro días no éramos más que estáticas crisálidas, nos va la guerra y el hablar por los codos, con lo fácil que sería hacerlo por la boca y vocalizando correctamente para poder entenderse. Los vikingos, una de sus ramas más conservadoras, pueblo que habita al borde del mar, desde su castillo del Club Marítimo, dice nooooo!! a gritos a que otros encasquetados y guerreros de su misma sangre, pero menos conservadores, quieran hacerse cargo de sus almenas, naves y tesoros. Barca, rey Vikingo por naturaleza e indestronable y con apellido de nave, como debe ser, junto con los suyos que no son pocos, insinúa que todo aquel que se acerque a su puente levadizo y no sepa la contraseña, será rociado con aceite virgen hirviendo. Y mientras se velan armas en el moll de llevant, unos metros más allá, otros reyes, tres para más señas, venidos de Oriente dicen y libres de toda sospecha, cargados de regalos y carbón (que de todo hay en la viña del Señor), se disponen a desembarcar ajenos a esas batallitas para llenar de ilusiones a todo niño que se les ponga a tiro, acompañados nada menos que de una comitiva de 300 miembros. Se desconoce si SS.MM los tienen contratados como fijos o a media jornada y si están dados de alta en la Seguridad Social, si pagan impuestos y tasas por basuras, etc, en cualquier caso y si tienen ustedes curiosidad por saberlo, apresúrense que estos trescientos tres, en cuanto hayan repartido, se la piran.