TW
0

Los líderes europeos se citaron ayer en Berlín para preparar la cumbre del G-20 que se celebrará el próximo 2 de abril en Londres para acordar un plan de acción contra la crisis económica.

Los dirigentes de la Unión Europea coinciden en la necesidad de implantar una serie de medidas que impidan, o cuando menos alerten con tiempo suficiente, nuevas situaciones de desconcierto en la economía mundial. Las propuestas suscritas en Berlín abogan por establecer un sistema de control efectivo en el funcionamiento de los mercados financieros, una especial vigilancia sobre los fondos de alto riesgo y un firme compromiso para combatir los paraísos fiscales.

Tras la reunión de Berlín, los países del G-20 deberán tomar decisiones en su cumbre de Londres. Dada la profundidad alcanzada por la crisis internacional, los mandatarios tienen que actuar con rapidez y hacerlo con la máxima coordinación. En este sentido, el Fondo Monetario Internacional está llamado a desempeñar un papel más activo para conseguir que se cumplan las acciones que apruebe el G-20 y para que no vuelvan a surgir las tentaciones del proteccionismo ya que empeorarían los problemas existentes.